Páginas

viernes, 28 de diciembre de 2012

RÉQUIEM POR LA DEMOCRACIA

Por Pedro Taracena
El robo de los derechos constitucionales supone un crimen contra el pueblo. Sí, un crimen.


Solamente algunos españoles tienen motivos para estar felices y contentos.
Los mismos poderes que ganaron la Guerra Civil, ahora nos recuerdan con regodeo y saña que: 
¡Nos vamos a enterar!
Los políticos se han corrompido y han pretendido amordazar al pueblo con el mito de la Transición.
La Unión Europea, la clase política, los bancos, la patronal, los caciques y la Iglesia están cometiendo un delito de lesa humanidad contra la sociedad española.
Con leyes antiguas y decretos modernos, legales pero injustos, están gobernando con mayoría absoluta, convertida en poder despótico y absolutista. ¡Una tiranía!
Los derechos constitucionales están siendo subyugados a los intereses de la Iglesia, los mercaderes, usureros, ladrones y defraudadores de impuestos.
El pueblo está en la calle porque el poder que depositó en el Parlamento se vuelve contra él. La dictadura franquista es un hecho indiscutible.
¿Quién es el defensor del pueblo, hoy? 
¡Nadie!
La desigualdad, el paro, la miseria, la corrupción, el desahucio, el hambre, la frustración, el suicidio y la muerte se han instalado entre nosotros. ¡Y de ninguna de estas plagas somos responsables los ciudadanos!
¿Quo Vadis? Rajoy… Terco, torpe y parco… El peor.
Ante la gran mentira de que para que haya crecimiento hemos de bebernos este cáliz lleno de mierda, solamente nos queda: ¡La insumisión! Sí ¡Insumisión española y europea!
Y que esta mierda se la coman ellas y ellos que son los que “la han cagado…”
¡Sinvergüenzas! En español sirve para ellas y ellos…
Para el resto de los españoles, donde por supuesto está excluida la familia real, debemos de  felicitarnos porque somos un pueblo extraordinario. Y seremos nosotros al margen de los verdugos quienes saldremos adelante.
En el año 2013 el pueblo será más y el Gobierno menos… hasta que se vaya. La situación justifica un gobierno de salvación nacional al margen de los tecnócratas y los neoliberales. “Sí se puede…”




LOS ENEMIGOS DE ESPAÑA Y DE SU PUEBLO:

El Rey de España, porque todavía no ha condenado la dictadura y no ejerce de árbitro.
El Gobierno, porque está restaurar el franquismo.
El capital: empresarios, banqueros y ladrones especuladores porque desean jugar con las cartas marcadas y si no, rompen la baraja.
La Iglesia porque en connivencia con el Gobierno están perpetuando el nacionalcatolicismo.
Los políticos, todos, los unos por acción, la derecha, y los otros por omisión, la izquierda.
Los medios de comunicación, todos, privados y públicos, porque está al servicio del mismo ”becerro de oro”, el dinero.


viernes, 14 de diciembre de 2012

EL ODIO QUE LES TENGO ME LIBERA


Por Pedro Taracena Gil


Mosaico franquista

El pueblo español está sufriendo como nunca. Se encuentra como al final de la guerra civil. Los ricos más ricos y la clase media convertida en pobre y en creciente exclusión social. Ha sido víctima del voraz capitalismo. Bancos usureros, especuladores ladrones, políticos corruptos, empresarios explotadores han impuesto la ley de la selva, la ley del más fuerte. Con la colaboración necesaria de la clase política imperante en Europa; heredera del fascismo, el capitalismo liberal y las democracias de inspiración católica. En España el franquismo bajo las siglas del Partido Popular está cometiendo un auténtico crimen contra el más débil. La crisis es una patraña para acelerar la implantación del sector privado sobre el público, que vienen desde hace una década programando. Los débiles solamente tienen el apoyo de la sociedad. Las gentes han tomado la calle. Frente a la legalidad injusta del Gobierno, sólo cabe la insumisión. El PP gobierna con una mayoría absoluta que ha convertido en un poder absolutista.
Ante esta barbarie yo tengo odio muy consciente contra los criminales, sí porque los crímenes no los comete únicamente el pueblo quebrantando las  leyes, en este caso es el político gobernante quien está utilizando la legalidad para cometer actos ilegítimos. ¿No son crímenes los suicidios  provocados por la ambición de los desahuciadores? ¿Cómo hemos de llamar a las muertes producidas por la falta de asistencia médica de primera urgencia? ¿No es un crimen que los niños pasen hambre? ¿Cómo debemos de calificar la acción del gobernante que deja al emigrante sin asistencia sanitaria? ¿No es un crimen que por la avaricia y el latrocinio de empresarios, políticos y banqueros, se vean en la miseria familias enteras por haber engañado al débil e ignorante? El gobernante no está legitimado para calificar dónde está el crimen. Pero el pueblo sí es consciente de señalar dónde está el criminal que atenta con él.
La situación en España es insostenible y el odio ante la injusticia es noble y da fuerza a la sociedad para discrepar contra el tirano. Además se está ejerciendo la tiranía con saña, revancha, prepotencia y chulería. El capital y los mercados, los empresarios y los obispos son los enemigos del pueblo, pero los franquistas del Partido Popular son los lacayos que están haciendo el trabajo sucio. Y todos ellos tienen nombre y apellidos y se hacen odiar por sus formas y por el fondo de sus fechorías. El odio que ellos demuestran contra el pueblo lo camuflan bajo el deber que parece que es de origen divino, de hacer aquello que  beneficia al capital, bajo la falacia de ser la única opción. ¡Mienten y ellos lo saben! Pues deben de saber que el odio resignado ha salida  a la calle y somos más que ellos. Ahora comprendo y valoro, cuando mi padre decidió defender voluntariamente a la República y marcharse al frente. También entiendo la desesperación del pueblo español cuando habiendo implantado la República, los mismos fascistas de ahora, les arrebataron los derechos conquistados. Rajoy se siente arropado por los suyos, Merkel y compañía, pero el frente de batalla lo tiene abierto aquí en la calle.

jueves, 13 de diciembre de 2012

EL MOVIMIENTO NACIONAL


LEY FUNDAMENTAL DE 17 DE MAYO DE 1958 POR LA QUE SE PROMULGAN LOS PRINCIPIOS DEL MOVIMIENTO NACIONAL



JEFATURA DEL ESTADO (B. O. del E. núm. 119, 19 de mayo de 1958, págs. 4511-4512)

LEYES FUNDAMENTALES
JEFATURA DEL ESTADO
LEY FUNDAMENTAL DE 17 DE MAYO DE 1958 POR LA QUE SE PROMULGAN LOS PRINCIPIOS DEL MOVIMIENTO NACIONAL

YO, FRANCISCO FRANCO BAHAMONDE, CAUDILLO DE ESPAÑA, CONSCIENTE DE MI RESPONSABILIDAD ANTE DIOS Y ANTE LA HISTORIA, EN PRESENCIA DE LAS CORTES DEL REINO, PROMULGO COMO PRINCIPIOS DEL MOVIMIENTO NACIONAL, ENTENDIDO COMO COMUNIÓN DE LOS ESPAÑOLES EN LOS IDEALES QUE DIERON VIDA A LA CRUZADA, LOS SIGUIENTES:


I España es una unidad de destino en lo universal. El servicio a la unidad, grandeza y libertad de la Patria es deber sagrado y tarea colectiva de todos los españoles.

II La Nación española considera como timbre de honor el acatamiento a la Ley de Dios, según la doctrina de la Santa Iglesia Católica, Apostólica y Romana, única verdadera y fe inseparable de la conciencia nacional, que inspirará su legislación.

III España, raíz de una gran familia de pueblos, con los que se siente indisolublemente hermanada. aspira a la instauración de la justicia y de la paz entre las naciones.

IV La unidad entre los hombres y las tierras de España es intangible. La integridad de la Patria y su independencia son exigencias supremas de la comunidad nacional. Los Ejércitos de España, garantía de su seguridad y expresión de las virtudes heroicas de nuestro pueblo, deberán poseer la fortaleza necesaria para el mejor servicio de le Patria.

V La comunidad nacional se funda en el hombre, como portador de valores eternos, y en la familia, como base de la vida social; pero los intereses individuales y colectivos han de estar subordinados siempre al bien común de la Nación, constituida por las generaciones pasadas, presentes y futuras. La Ley ampara por igual el derecho de todos los españoles.

VI Las entidades naturales de la vida social, familia, municipio y sindicato, son estructuras básicas de la comunidad nacional. Las instituciones y corporaciones de otro carácter que satisfagan, exigencias sociales de interés general deberán ser amparadas para que puedan participar eficazmente en el perfeccionamiento de los fines de la comunidad nacional.

VII El pueblo español, unido en un orden de Derecho, informado por los postulados de autoridad, libertad y servicio, constituye el Estado Nacional. Su forma política es, dentro de los principios inmutables del Movimiento Nacional y de cuanto determinan la Ley de Sucesión y demás Leyes fundamentales, la Monarquía tradicional, católica, social y representativa.

VIII El carácter representativo del orden político es principio básico de nuestras instituciones públicas. La participación del pueblo en las tareas legislativas y en las demás funciones de interés general se llevará a cabo a través de la familia, el municipio, el sindicato y demás entidades con representación orgánica que a este fin reconozcan las leyes. Toda organización política de cualquier índole al margen de este sistema representativo será considerada ilegal. Todos los españoles tendrán acceso a los cargos y funciones públicas, según su mérito y capacidad.

IX Todos los españoles tienen derecho: a una justicia independiente, que será gratuita para aquellos que carezcan de medios económicos; a una educación general y profesional, que nunca podrá dejar de recibirse por falta de medios materiales, a los beneficios de la asistencia y seguridad sociales, y a una equitativa distribución de la renta nacional y de las cargas fiscales. El ideal cristiano de la justicia social, reflejado en el Fuero del Trabajo, inspirará la política y las leyes.

X Se reconoce al trabajo corno origen de jerarquía, deber y honor de los españoles, y a la propiedad privada, en todas sus formas, como derecho condicionado a su función social. La iniciativa privada, fundamento de la actividad económica, deberá ser estimulada, encauzada y, en su caso, suplida por la acción del Estado.

XI La empresa, asociación de hombres y medios ordenados a la producción, constituye una comunidad de intereses y una unidad de propósitos. Las relaciones entre los elementos de aquélla, deben basarse en la justicia y en la reciproca lealtad, y los valores económicos estarán subordinados a los de orden humano y social.

XII El Estado procurará por todos los medios a su alcance perfeccionar la salud física y moral de los españoles y asegurarles las más dignas condiciones de trabajo; impulsar el progreso económico de la Nación con la mejora de la agricultura, la multiplicación de las obras de regadío y la reforma social del campo; orientar el más justo empleo y distribución del crédito público; salvaguardar y fomentar la prospección y explotación de las riquezas mineras; intensificar el proceso de industrialización; patrocinar la investigación científica y favorecer las actividades marítimas, respondiendo a la extensión de nuestra población marinera y a nuestra ejecutoria naval.

En su virtud,

DISPONGO:

Articulo primero.-

Los principios contenidos en la presente Promulgación, síntesis de los que inspiran las Leyes fundamentales refrendadas por la Nación en veintisiete de Julio de mil novecientos cuarenta y siete, (ver corrección más abajo) son, por su propia naturaleza permanentes e inalterables.

Articulo segundo.-

Todos los órganos y autoridades vendrán obligados a su más estricta observancia. El juramento que se exige para ser investido de cargos públicos habrá de referirse al texto de estos Principios fundamentales.

Articulo tercero.-

Serán nulas las Leyes y disposiciones de cualquier clase que vulneren o menoscaben los Principios proclamados en la presente Ley fundamental del Reino.

Dada en el Palacio de las Cortes en la solemne sesión del diecisiete de mayo de mil novecientos cincuenta y ocho.

FRANCISCO FRANCO BAHAMONDE


13 junio 1958 - B. O. del E. Num. 141

DISPOSICIONES GENERALES

JEFATURA DEL ESTADO

CORRECCIÓN de errata de la Ley Fundamental de 17 de mayo de 1958 que promulgaba los Principios del Movimiento Nacional.

Habiéndose observado error en la Inserción de dicha Ley, publicada en el B0LETÍN OFICIAL DEL ESTADO número 119 correspondiente al día 19 de mayo de 1958, se rectifica debidamente a continuación:

En el articulo primero, línea segunda, donde dice: «... refrendadas por la Nación en 27 de julio de 1947...», debe decir: «... refrendadas por la Nación en seis de julio de 1947...».

Rincón Literario


18 de Julio 1.936
Día de la Liberación

"La Patria es una unidad total, en que se integran todos los individuos y todas las clases; la Patria no puede estar en manos de la clase más fuerte ni del partido mejor organizado. La Patria es una síntesis trascendente, una síntesis indivisible, con fines propios que cumplir; y nosotros lo que queremos es que el movimiento de este día, y el Estado que cree, sea el instrumento eficaz, autoritario, al servicio de una unidad indiscutible, de esa unidad permanente, de esa unidad irrevocable que se llama Patria.
      (...)
     He aquí lo que exige nuestro sentido total de la Patria y del Estado que ha de servirla.
     Que todos los pueblos de España, por diversos que sean, se sientan armonizados en una irrevocable unidad de destino.
     Que desaparezcan los partidos políticos. Nadie ha nacido nunca miembro de un partido político; en cambio, nacemos todos miembros de una familia; somos todos vecinos de un Municipio; nos afanamos todos en el ejercicio de un trabajo. Pues si ésas son nuestras unidades naturales, si la familia y el Municipio y la corporación es en lo que de veras vivimos, ¿para qué necesitamos el instrumento intermediario y pernicioso de los partidos políticos, que, para unimos en grupos artificiales, empiezan por desunimos en nuestras realidades auténticas?
     Queremos menos palabrería liberal y más respeto a la libertad profunda del hombre. Porque sólo se respeta la libertad del hombre cuando se le estima, como nosotros le estimamos, portador de valores eternos; cuando se le estima envoltura corporal de un alma que es capaz de condenarse y de salvarse. Sólo cuando al hombre se le considera así, se puede decir que se respeta de veras su libertad, y más todavía si esa libertad se conjuga, como nosotros pretendemos, en un sistema de autoridad, de jerarquía y de orden.
     Queremos que todos se sientan miembros de una comunidad seria y completa; es decir, que las funciones a realizar son muchas: unos, con el trabajo manual; otros, con el trabajo del espíritu; algunos, con un magisterio de costumbres y refinamientos. Pero que en una comunidad tal como la que nosotros apetecernos, sépase desde ahora, no debe haber convidados ni debe haber zánganos.
      Queremos que no se canten derechos individuales de los que no pueden cumplirse nunca en casa de los famélicos, sino que se dé a todo hombre, a todo miembro de la comunidad política, por el hecho de serio, la manera de ganarse con su trabajo una vida humana, justa y digna.
     Queremos que el espíritu religioso, clave de los mejores arcos de nuestra Historia, sea respetado y amparado como merece, sin que por eso el Estado se inmiscuya en funciones que no le son propias ni comparta –como lo hacía, tal vez por otros intereses que los de la verdadera Religión– funciones que sí le corresponde realizar por sí mismo.
     Queremos que España recobre resueltamente el sentido universal de su cultura y de su Historia.
     Y queremos, por último, que si esto ha de lograrse en algún caso por la violencia, no nos detengamos ante la violencia. Porque, ¿quién ha dicho –al hablar de "todo menos la violencia"– que la suprema jerarquía de los valores morales reside en la amabilidad? ¿Quién ha dicho que cuando insultan nuestros sentimientos, antes que reaccionar como hombres, estamos obligados a ser amables? Bien está, sí, la dialéctica como primer instrumento de comunicación. Pero no hay más dialéctica admisible que la dialéctica de los puños y de las pistolas cuando se ofende a la justicia o a la Patria.
      Esto es lo que pensamos nosotros del Estado futuro que hemos de afanamos en edificar."

(José Antonio Primo de Rivera, Discurso de fundación de Falange Española. Discurso pronunciado en el Teatro de la Comedia de Madrid, 29 de octubre de 1933". Fuente: 

http://es.wikisource.org/wiki/Discurso_de_fundaci%C3%B3n_de_Falange_Espa%C3%B1ola


Álbum de familia de la dinastía franquista

Herederos legítimos del nacionalcatolicismo, del nacionalsindicalismo y de Falange Española (versión hispana del fascismo europeo)


Francisco Franco Bahamonde Caudillo de España por la Gracia de Dios y Generalísimo de los Ejércitos


El dictador Franco saluda a Manuel Fraga Iribarne Ministro de Información y Turismo


El fundador de Alianza Popular entrega el testigo del legado franquista a José María Aznar López


José María Aznar expresidente y fundador de FAES. Escuela donde "se piensa España"


Fraga, Aznar y Rajoy garantes de perpetuar la ideología del Caudillo de España, que lo fue por la Gracia de Dios


Mariano Rajoy Presidente del Gobierno


Antonio María Rouco Varela cardenal arzobispo de Madrid y copríncipe en las tareas del gobierno nacional católico



María Dolores de Cospedal García, tocada de peineta y mantilla, encargada de apacentar la grey del aprisco en el nacionalcatolicismo español


Nota del editor de esta página:




Para los españoles que no vivieron la dictadura, quizás, sea incomprensible que el Partido Popular gobierne con los tic del despotismo, bajo la cobertura de una constitución democrática. Conocer las bases en las cuales se sustentó el Movimiento Nacional, y observar que el Partido Popular no ha condenado tan perverso régimen, explica las políticas de los que se creen los sucesores legítimos del dictador.
Además, el Rey de España está en el trono, no por la Gracia de Dios como Franco lo fue Caudillo de España, sino por la voluntad del pueblo español que refrendó en referéndum la Constitución de 1978. No obstante, tampoco ha condenado la dictadura de quien fue verdugo de los españoles durante treinta y seis años. Aunque Franco se erigió en "hacedor de reyes", e hizo de padrino ante la historia para perpetuar su linaje de tiranía, Juan Carlos I está obligado ante los españoles a condenar al genocida. 
Si el Jefe del Estado condenara expresamente el régimen franquista, el Partido Popular quedaría sin el apoyo y la complicidad real. Más aún, debería reconocer de forma explícita que la República fue tan legítima como lo es la constitución que integra a la Corona como institución asumida por los españoles.
Para mejor comprender esta situación anómala y esperpéntica, el disparate se explica con la inmodélica Transición; amordazando con un consenso que dejó impune el genocidio y pendiente la reconciliación entre los españoles.
Pedro Taracena Gil


miércoles, 5 de diciembre de 2012

EL FRANQUISMO QUE NO CESA


Por Pedro Taracena Gil

¡Caigan las máscaras del gobierno fascista!

“DE AQUELLOS POLVOS VIENEN ESTOS LODOS”



EL GOBIERNO FRANQUISTA 

Sí, es preciso usar un vocabulario apropiado y que signifique lo que es. El franquismo es la versión española del fascismo europeo. Se basa en el nacionalcatolicismo y en el nacionalsindicalismo. El primero consuma el maridaje Iglesia Estado y la eterna alianza trono-altar. El segundo establece que dentro del partido único, haya un único sindicado controlado por el poder y así se anula toda reivindicación obrera.


 ESPAÑA UNA GRANDE Y LIBRE

En teoría y guardando las formas legales y legítimas, la Constitución Española ha homologado a España con la Declaración Universal de los Derechos Humanos promulgada en 1948, y por tanto la política del Gobierno no solamente es inconstitucional, sino contraria a los principios establecidos  en la mencionada declaración. ¿Cómo es posible que después de tres décadas los españoles retrocedan a la época dictatorial? La pregunta no es difícil de responder, sobre todo para los españoles que fuimos testigos y víctimas de los desmanes del franquismo y de sus secuaces. Ante la situación trágica en la cual nos encontramos, hay que levantar la voz y denunciar no sólo los crímenes que se están cometiendo contra los ciudadanos que vivimos ahora en España, sino contra aquellos que tuvieron la responsabilidad histórica y que en su día eludieron.


 CONSTITUCIONAL ESPAÑOLA

La Transición y los políticos que la hicieron creyeron ser capaces de establecer un equilibrio estable entra la dictadura y la democracia. Capaz de conseguir la reconciliación entre todos los españoles. Reconciliación entre los vencedores y vencidos, verdugos y víctimas, fascistas y demócratas, franquistas y republicanos. Una falacia. La gran mentira de la Transición es haber establecido una equidistancia perversa entre los unos y los otros. ¡Y todavía se le sigue llamando transición modélica con vocación de exportar la experiencia! Que nadie caiga en la trampa, con los escombros y cascotes de un edificio en ruinas, no se puede construir uno nuevo…


 REPÚBLICA ESPAÑOLA

Pero es preciso llegar al fondo de las responsabilidades que pudieron evitar que se cumpliera el refrán español. “DE AQUELLOS POLVOS VIENEN ESTOS LODOS”. ¡Basta de hipocresía y de mentiras! Cada uno de los responsables históricos que se proyectan hasta nuestros días tiene nombre y apellidos: El primero, el Rey de España, que si bien se engancho al carro de la Transición porque le garantizaba el trono, una vez pasado el peligro de involución, debía y aún debe, yo como español así se lo exijo, condenar de forma explícita la dictadura del general Franco. Es vivir en la mentira y en la incongruencia, ser Rey de España y no condenar al que fue verdugo mayor de los españoles durante treinta y nueve años. ¿Quién se beneficia de este dislate? Pues el Partido popular heredero legítimo del franquismo. En segundo lugar, son responsables los llamados Padres de la Constitución, sobre todo aquellos que no procedían del franquismo. En algún momento deberían de haber condenado la dictadura  porque la Constitución restableció el orden constitucional y el Estado de Derecho, quebrado por el Caudillo que lo fue de España por la Gracia de Dios. ¿Quien se ha beneficiado de esta omisión? Sin duda los neofranquistas que  ven en ello un espaldarazo a su ideología compatible con la Carta Magna.



MONARQUÍA CONSTITUCIONAL

Y por último, avanzando en la cadena histórica, brillan con luz propia las responsabilidades de los gobiernos socialistas de Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero. Además de responsables son cómplices de mantener amordazada la verdad con el consenso de la Transición. Las asignaturas pendientes de antaño, nos están haciendo padecer el franquismo de hogaño. Estas asignaturas, incomprensiblemente, están inmersas en el currículum de la Constitución Española de 1978: 1.- Condena expresa de la dictadura porque fue  el régimen que interrumpió la legitimidad republicana y como consecuencia estaría penada  la apología del genocidio franquista. 2.- Denuncia de los Acuerdos de la Santa Sede con el Reino de España, por inconstitucionales y hacer de España un estado aconfesional. De esta forma el nacionalcatolicismo ya no tendría ninguna razón de ser. 3.- Establecer un tratamiento a la Iglesia como cualquier otra confesión, sin privilegios. La enseñanza concertada con dinero de los impuestos quedaría al margen de la religión. De esta forma los obispos no podrían presionar al Gobierno de España para legislar atendiendo sus mandatos. En materia de familia y educación sexual y otros asuntos que la Iglesia contempla como negativos y considera pecado y para la Constitución son derechos. 




EL DICTADOR FRANCISCO FRANCO HACEDOR DE REYES
JUAN CARLOS I REY DE ESPAÑA POR VOLUNTAD DEL PUEBLO

No hace falta ser muy avezado en política para observar la desviación del gobierno de los populares hacia el pasado franquista, del cual nunca reniega  y tampoco ocultan su admiración. La crisis es el gran pretexto para implantar cada día con menos disimulo su ideología franquista, mezcla del fascismo europeo españolizado por Falange Española en los años treinta, y el nacionalcatolicismo alianza de Franco con el Vaticano para emprender la Santa Cruzada contra los comunistas, ateos, judíos y masones. El plan de liquidación del Estado de Bienestar (Sanidad, Educación y Dependencia), los derechos sociales y la implantación real de hecho de una dictadura represora y franquista bajo la cobertura constitucional, no queda resquicio para albergar ninguna duda.

 No obstante el Gobierno tiene muchos cómplices: los corruptos, la patronal, la Iglesia, los bancos, los caciques, los medios de comunicación y por desgracia la Unión Europea, los mercados especuladores y los usureros cometedores de nuevos crímenes contra los ciudadanos. El franquismo también está infiltrado en las otras instituciones del estado. Esta es la identificación de los verdugos del pueblo español, unos por acción y otros por omisión. Los indignados del 15-M tomaron las calles y plazas y ya son millones los que no tienen intención de abandonarlas. Ante este fascismo que nos inunda solo nos queda la insumisión, porque el dictador lo dejó todo atado y bien atado. Es la hora de discernir entre lo legal y lo justo, lo que son ajustes económicos y la ideología política aplicada con saña revanchista.


DECLARACIÓN UNIVERSAL DE LOS DERECHOS HUMANOS



sábado, 1 de diciembre de 2012

CLASE POLÍTICA PERVERTIDA


 Por Pedro Taracena Gil



La perversión de los políticos de izquierdas y de derechas no está solamente en la corrupción instalada entre sus filas como equipaje de viaje, sino en su nefasta ideología al margen del pueblo. Por acción u omisión. Los partidos que hicieron “la santa transición” sellaron su boca con el sacrosanto consenso; quedando  impunes todos los crímenes del franquismo; decretando la “ley del silencio” y la “ley de punto final”. Sobre todo los dos grandes partidos y las derechas periféricas. Todos ellos han hecho pactos al servicio del capital en contra de los trabajadores. Han mutilado el principio de Justicia Universal para agradar a los gobiernos de China e Israel, han modificado la Constitución con nocturnidad y alevosía al dictado de la Unión Europea, han cedido ante Marruecos masacrando al pueblo Saharaui y han propiciado que el injusto desahucio siga los dictados de los bancos. La izquierda socialista está desinflada y su proyecto fallido. Las derechas nacionalistas están siendo fieles a sus políticas de burgueses y caciques de “casino provinciano”. La calle está tomada por el pueblo con pancartas manchadas de gritos de indignados y de sangre de desahuciados. El paro, la miseria, el hambre, la desigualdad, la desesperanza y la frustración son motivos de burla, mofa y befa por parte del Gobierno, tres acepciones de un mismo escarnio cometido contra el pueblo. Los ministros, políticos y tertulianos al servicio del neoliberalismo económico como el único y nuevo “becerro de oro”, se han convertido en verdugos de la sociedad española, alimentados por el capitalismo podrido auténtico enemigo del pueblo.
Pero es preciso retomar la frase que encabeza este artículo y añadir que si bien la corrupción se puede resarcir con la Justicia, el franquismo insertado en la vertebración de España, es un vicio que ahonda sus raíces en las miserias del rancio capitalismo, caciquismo y catolicismo españoles, allá por los años treinta. Es preciso hacer despertar a las generaciones que no vivieron la dictadura y advertirles que la dinastía que procede de Franco, Fraga, Aznar hasta Rajoy, practican una gobernanza con tintes distintos a los preceptos constitucionales; haciendo de la mayoría absoluta del Partido Popular, un poder absolutista que entiende más de “decretazos” que de leyes, convirtiendo cada consejo de ministros en un Viernes de Dolores para España. Y las medidas de recortes contra el más débil le someten a un Vía Crucis que le conduce a un Gólgota sin fin. El Partido Popular ha tomado el poder y el pueblo es dueño de la calle, basta de aplicar la ley para apalear a un pueblo que se rebela contra la injusticia de la ley. La perversión de Rajoy y sus secuaces no han tomado conciencia del daño irreparable que están causando a su pueblo, pero el pueblo indignado sí ha tomado conciencia de que es víctima de la mentira y la traición a la cual se ven sometidos por esta banda de esbirros al servicio de los bancos. El pueblo gozaba de un Estado del Bienestar y Rajoy ha dado un golpe de efecto y está gobernando de espaldas a la Constitución. La oposición en el Congreso de los Diputados, los jueces y la policía debía de declarar en conciencia la "insumisión" ante todos los recortes que suprimen derechos constitucionales. De otro modo España quedará sometida a los mercados y mermada su soberanía. Eso sí, solamente se salvará uno, el euro.

EL GENOCIDIO ESPAÑOL





EL GENOCIDIO ESPAÑOL

LA IMPOSICIÓN DE LA LEY DE LOS MERCADOS ESTÁ LLEVANDO AL GOBIERNO ESPAÑOL A LA REDUCCIÓN DEL DÉFICIT COMO PRIORIDAD ABSOLUTA.
POR ENCIMA DEL PARO, EL HAMBRE, LA MISERIA, LOS SUICIDIOS, LOS DESAHUCIOS, LAS MUERTES POR DESATENCIÓN MÉDICA, LA HUIDA DE LA JUVENTUD POR FALTA DE FUTURO, LA DESATENCIÓN A LOS DEPENDIENTES, LA PERSECUCIÓN DE TODA OPOSICIÓN Y LA REPRESIÓN DE LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN.
UNA DICTADURA REAL DE HECHO BAJO LA PANTOMIMA DE UN ESTADO DE  DERECHO FALLIDO. LO QUE ESTÁ SUCEDIENDO EN EUROPA DEL SUR ES UN ESPERPENTO SIN PARANGÓN EN TIEMPOS DE PAZ.
UN CRIMEN CONTRA LA HUMANIDAD. SÍ, UN CRIMEN DEL CAPITAL, LOS EMPRESARIOS, LOS BANCOS, LOS POLÍTICOS MAYORMENTE DE DERECHAS, NEONAZIS, FRANQUISTAS Y NEOFASCISTAS, COMETIDO CONTRA LOS TRABAJADORES, LOS NIÑOS Y LOS JÓVENES, LOS FUNCIONARIOS, LOS SINDICATOS Y LOS DEPENDIENTES DE TODAS LAS EDADES.
UN DELITO DE LESA HUMANIDAD. SOLAMENTE SE ESCANDALIZAN DE ESTA “DEMAGOGÍA” LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN AFINES AL PODER DEL DINERO, LA DERECHA FRANQUISTA Y EL GOBIERNO NEOFRANQUISTA DEL PARTIDO POPULAR.
LO FIRMO Y LO AFIRMO
PEDRO TARACENA GIL
Y TÚ QUÉ PIENSAS.

domingo, 25 de noviembre de 2012

LA AVERSIÓN CONTRA CATALUNYA

Por Pedro Taracena Gil


Aversión,-

“Rechazo o repugnancia frente a alguien o algo”

Mi opinión particular de esta realidad arraigada entre los españoles con más de un siglo de solera, tiene dos puestos de observación, Madrid y Barcelona. Es decir, que he contemplado lo que en Madrid se opinaba de los catalanes; arrogándose desde el centralismo la representación de todos los españoles, pero también he comprobado viviendo en la Ciudad Condal, el antagonismo al centralismo; provocando rechazo y resentimiento. Sería injusto y frívolo atribuir esta rivalidad a la propia naturaleza de los habitantes en Catalunya y en el resto de España. No. Las causas hay que buscarlas en la historia y en la política. Pero sobre todo a partir de la II república que nos hace entender mejor el problema por ser contemporáneo a nuestros días. Implantada la República y leyendo los avatares de la discusión autonómica, son los mismos que ocurrieron tanto en el debate del Estatut en su elaboración primaria como en su última revisión. El golpe de estado que derrocó el régimen republicano, que también dio al traste con la incipiente autonomía de Catalunya, impuso una férrea dictadura en todo el estado, donde los lemas fueron muy elocuentes: España se convertía en “Una Grande y Libre”. “Franco Caudillo de España por la Gracia de Dios”, “La Cruzada de Liberación Nacional”, “Caídos por Dios y por España”, y arrogándose los atributos y las glorias del “Imperio hacia Dios”. Como era de esperar los catalanes sufrieron durante la dictadura del general Franco una doble represión. Como españoles y como catalanes. Se propuso extirpar toda señal de identidad del pueblo catalán. Mientras aquellos españoles que había aprendido a hablar en la lengua materna, se les obligaba a rezar y cantar el Cara al sol en castellano, en Catalunya, los españoles que habían aprendido a hablar en la lengua de la madre les había parido, ahora esa lengua estaba secuestrada en las catacumbas de la unidad nacional, y lejos de poder expresarse en catalán, debían de rezar y cantar en Cara al sol en un alengua impuesta. Su cultura y su lengua fueron secuestradas en las catacumbas y tuvo que ser el Rey de España, cuarenta años más tarde, quien les dijera que: “Catalunya pot aportar a aquesta gran tasca comuna una contribució essencial i que no té preu. L'afecció dels catalans a la llibertat és llegendária, i sovint ha estat fins i tot heroica”.
A partir de ese momento la inercia de los herederos legítimos del franquismo, sobre todo en Madrid han cultivado con éxito la aversión contra Catalunya. Si despojamos del aditamento político el antagonismo entre Madrid y Barcelona, nos encontraremos con la revalidad de los aficionados entre el Real Madrid y el Barça y poco más. Pero la opinión pública amañada por los poderosos medios de comunicación que apoyan a la derecha franquista consiguen un resultado favorable a sus políticas. Por eso resulta tan patentico que los franquistas digan ahora: “Catalunya t’estimo”. En mi experiencia he podido constatar que en Catalunya se discierne mejor entre el centralismo de los franquistas del Partido Popular y los madrileños. Sin embargo en Madrid está más generalizado el hacer un “totum revolutum” de todo lo que viene de allende Los Monegros. No obstante, a pesar de Franco, Fraga, Aznar y Rajoy, los españoles viajan por todas partes por razones de trabajo, turismo, vacaciones y sobre todo la juventud, y va comprobando a través de sus propias experiencias lo maravilloso y acogedor que es Madrid y lo que un madrileño puede disfrutar de las cualidades de Catalunya. Los asuntos de la política deben de quedar en el campo de la política y la relación entre los seres humanos jamás salir del humanismo. Por qué no celebrar el triunfo del La Roja con un buen cava.

sábado, 24 de noviembre de 2012

¿SOCIALDEMOCRACIA?




Por Isidoro Gracia
Exdiputado
De La Política de Aristóteles, cuando estudia las distintas formas de gobierno: Consideremos cuál es la mejor forma de gobierno y cuál es la mejor clase de vida para la mayoría de las ciudades y para la mayoría de los hombres, sin asumir un nivel de virtud que esté por encima de personas ordinarias,…, una clase de vida tal que pueda participar de ella la mayoría de los hombres y un régimen que esté al alcance de la mayoría de las ciudadesLlega a la conclusión que es  la democracia, entre otras razones porque: La desviación más moderada en cuanto a su corrupción es la democracia. Frente a la tiranía y oligarquía que se derivan de las otras corrupciones.
Hubo que esperar hasta el siglo XX, después de grandes guerras, para mejorar el concepto añadiendo el prefijo social, equivalente a tener muy en cuenta a todos los ciudadanos, en especial a los más pobres y desfavorecidos. Pues bien este magnífico invento de 2400 años, se lo están cargando “los mercados” con la ayuda inestimable, como colaboradores necesarios, de gobiernos al menos teóricamente democráticos.
¿Cuándo se van a dar cuenta esos gobiernos que, simultáneamente con el bienestar de sus ciudadanos, su propia supervivencia es la que está en juego? Algunos algo informados ya somos conscientes de que o acabamos, literalmente, con los especuladores y malvados que esconden sus oligopolios y tiranías detrás del eufemismo “mercado” o ellos acaban, no solo con el gran invento socialdemocracia, sino con la democracia simple y llana, y evidentemente de forma previa con los gobiernos representativos.
Hoy, avanzado el XXI, un programa que pretenda ser socialdemócrata tiene que incluir el transformar en delito cualquier actividad con paraísos fiscales, la tasa Tobín está bien pero ya no llega,  y el control público, radical, de sectores básicos para la simple supervivencia de los ciudadanos como el alimentario, el energético, o el de servicios de salud, nada de control a distancia, presencia directa e importante de la administración; por cierto, ¿Dónde dicen los tratados de la UE que no es posible esa presencia directa de los gobiernos legítimos? Yo no lo he encontrado y los he leído y releído con atención, Francia, Alemania, Italia, y otros muchos tienen presencia gubernamental en los sectores que consideran estratégicos, supongo que eso cambiará cuando esos gobiernos, aún hoy democráticos, sean sustituidos por dirigentes más próximos a los oligarcas que detentan el poder real en este mundo de injusticia global.
Así pues en respuesta a la pregunta ¿socialdemocracia?: al menos democracia. Hoy la Comisión Europea, el BCE, etc., no llegan a ese nivel.


jueves, 22 de noviembre de 2012

SAN SEBASTIÁN LA ERÓTICA DEL MARTIRIO




Los casi dos mil años que ha cumplido la Iglesia católica convierten a esta
organización humana en la más arcaica de la historia. Ninguna otra ha
mantenido durante siglos una parálisis mental tan rigurosa, pues los sermones
de Juan Pablo II conservan la lógica doctrinaria de los que sin duda
pronunciaban los primeros papas en el siglo I de la era cristiana. Por ello,
concedámosle a Roma, al menos, el mérito de la coherencia. Otra cosa es que
las pompas y las obras vaticanas no chirríen en el tercer milenio, toda vez que
sus signos y símbolos adquirieron hace tiempo el aroma rancio de las
antiguallas. Los ropajes cardenalicios han dejado de remitir a Dios para
convertirse en una ambigua imagen de travestismo kitsch que provoca la
sonrisa, pero lo que peor ha envejecido es el discurso narrativo que glorifica el
rito voluptuoso de la sangre como paso orgásmico al paraíso: la erótica del
martirio.
Acceder al trabajo completo a través del siguiente enlace:

SAN SEBASTIÁN LA ERÓTICA DEL MARTIRIO (Power Point)


SAN SEBASTIÁN, PATRÓN DE LOS GAYS

San Sebastián, 20 de enero.

Según cuenta la tradición, San Sebastián fue un soldado romano que fue condenado por Diocleciano por no querer abjurar del cristianismo. Su martirio se producirá por medio de una lluvia de flechas que se clavarán en su cuerpo, aunque no conseguirán matarlo, recogiéndole Santa Irene por la noche, curándole las heridas. Más tarde será decapitado.
Aunque no muera en ella, será la lluvia de flechas el momento elegido para su representación por su potencialidad dramática. Sin embargo, y como empieza ya a aparecer en Mantenga y es habitual ya en todo el siglo XVI. La representación comienza a tener unas características muy poco comunes. Frente al dolor que debería representar, el santo suele aparecer tranquilo o, aún más, con una cierta cara de placer, que (ortodoxamente) debería ser interpretada  como un éxtasis  o gozo supremo ante la visión ya cercana de Dios.
Sin embargo, este éxtasis (como luego el de Santa Teresa de Bernini, la imagen de San Sebastián es quizás el mayor orgasmo místico de la historia del arte) fue interpretado de otra manera y el santo (un hombre normalmente musculazo, semidesnudo en donde el placer y el dolor se unen) terminó por ser el patrón  popular de los gays a partir de finales del XV y XVI.
La Iglesia (sobre todo en Trento) intentó combatir esta costumbre, introduciendo decretos que impidieran la realización de obras excesivamente sensuales para la iglesia, poniendo veedores (expertos que calificaban las obras antes de su exposición pública) en todas las diócesis importantes, aunque al fin la medida no tuvo demasiado éxito y San Sebastián siguió siendo una de las imágenes más repetidas a lo largo del arte clásico.
No era un dios, pero era lo segundo mejor: un santo. San Sebastián, un baby-face de torso desnudo y piel blanquísima que, atado a una antigua columna, se retuerce como un alambre mientras las flechas se hunden en su carne. Desde el Renacimiento hasta el siglo XX (cuando se irguió como santo patrono de la comunidad gay), la imagen fue explorada por los artistas como excusa para una investigación sobre la anatomía humana (su iconografía construyó e inmortalizó una nueva belleza masculina) y, a la vez, como símbolo de la agonía y el éxtasis. Símbolo que podía ser cargado una y otra vez, como renovándose a cada paso y jamás agotarse. Tan es así que aún hoy sigue circulando.
Y en Gaucín (Málaga) hay una de esas esculturas que lo representan clavadito de flechas. San Sebastián es el nombre de la iglesia de este pueblo, bautizada en honor a tan apolíneo santo. Ya que adolecemos de muchas cosas, los gaucineños y gaucineñas destilamos toneladas de glamur en eso de estar bajo un gran patronazgo, el de San Sebastián.

Posted 20th January by El Ladrón de Toallas
Labels: PERSONAJES


GALERÍA DE FOTOGRAFÍAS, IMÁGENES Y PINTURAS DE SAN SABASTIÁN








lunes, 19 de noviembre de 2012

EL ODIO




Por Pedro Taracena

“Antipatía y aversión hacia algo o hacia alguien cuyo mal se desea”.
“Sentimiento de aversión y rechazo, muy intenso e incontrolable, hacia algo a alguien”
Podríamos encontrar muchas más definiciones y otras tantas acepciones de la palabra odio. Sin embargo, todas ellas tienen un enfoque moral emanado del contexto histórico donde se desenvuelven nuestras conductas, nuestro comportamiento en suma. La influencia moral de la cultura judeo-cristiana es decisoria en su origen, llenándolo de contenido etimológico y semántico. El odio va en contra del mandato divino: Amarás a Dios sobre todas las cosas y amarás al prójimo como a ti mismo. Esta doctrina está diseñada para que la represión del odio se convierta en virtud meritoria. Si te dan una bofetada en una mejilla, mostrarles la otra, para que te la rompan también; devolviendo bien por mal, evitando la satisfacción del agravio y cuidando mucho que la justicia no tenga tintes de linchamiento o de venganza. A pesar de que en los tiempos más primitivos del judaísmo estuviera en vigor la Ley del Talión: Ojo por ojo y diente por diente. El odio se considera como intrínsecamente malo, aunque en las dos definiciones  mencionadas más arriba, marcan alguna diferencia.  En la primera el odio lleva inherente el deseo del mal para el sujeto u objeto odiado. Y en la segunda definición el odio es un sentimiento privado y libre; pudiendo ser activo o pasivo. Solamente tendrá trascendencia si se exterioriza en hechos punibles.
Avanzando en estas consideraciones prisioneras de la tradición religiosa, por qué un sujeto que objetiva o subjetivamente tiene motivos para  odiar, deba reprimirse; cuestionando si realmente este sentimiento se pueda reprimir cuando la prescripción viene dada por una moral divina, interpretada y prescrita por una clase sacerdotal. El odio, el amor, el perdón, la venganza, la ira, la paciencia, la envidia… son cualidades del ser humano. Y la trascendencia de estos estados de ánimo, sólo estarán prohibidos cuando sean castigables por la legitimidad de las leyes civiles, no por las normas morales, ajenas a ellas. Por ejemplo, se puede odiar por envidia o por otras razones a un padre, a un hermano, a un amigo o a un extraño, pero esta digamos emoción, en virtud de qué moral es intrínsecamente mala, aunque se tenga la voluntad de desear todos los males del mundo. Las consecuencias de estos deseos no constituyen una conducta dolosa, mientras estos pensamientos no se traduzcan en hechos delictivos. Y es posible que quien alberga estos pensamientos obtenga cumplida satisfacción en su intimidad.
La madurez de la persona civilizada se irá alcanzando en la medida que se adentre en el mundo del raciocinio. Cuando su comportamiento obedezca al conocimiento obtenido por el uso de la razón. No por la tradición irracional de una moral milenaria dictada por los líderes de una religión. Volviendo a la Ley del Talión, del ojo por ojo y diente por diente, ésta supuso un límite a la venganza. Se llegaba a brazo por brazo, mano por mano y hasta vida por vida.




En el derecho actual los hechos donde se ha materializado el odio, están sujetos a la justicia y sobre todo con vocación de alcanzar la reinserción del condenado. Una vez situado el odio en la esfera personal y al margen de toda consideración de índole religiosa, su materialización en un acto que merezca  castigo según la ley, se considerará al margen de los sentimientos negativos, que la persona pueda haber tenido o mantenga para siempre. El reo no será condenado por el sentimiento de odio, sino por las consecuencias de haberlo ejecutado  a través de un hecho delictivo. A pesar de estas consideraciones el odio sigue siendo algo a erradicar por ser humano. Se considera que no se puede vivir con tranquilidad de conciencia odiando al prójimo y se le califica como una mala persona. El odio sentido o confesado es algo a reprimir y desterrar. El odio toma parte del mal y la ausencia de odio es el bien. Siempre medido con parámetros morales que no están en los códigos civil o penal. Caín podía haber odiado eternamente a su hermano Abel y sin embargo si no hubiera cometido el crimen, Dios no le hubiera pedido cuentas de su odio fratricida. Salvando las distancias bíblicas, en la vida diaria de una persona hay motivos, unos objetivos y otros subjetivos, que le provocan odio irremediable imposible de evitar. Hay odios que aparentemente se resuelven a través de la aceptación de la culpa y el perdón de la víctima. No obstante, si el agresor no es perdonado por el agredido, el odio persistirá. Pero hay otros casos en el que el ofensor se obstina en el comportamiento que hiere al ofendido, y éste, lejos de perdonarle aumenta la intensidad de su odio. En ambos casos el sujeto ofendido alivia su rencor con la satisfacción que le proporciona su odio permanente. En estas situaciones el conflicto sigue y “cuyo mal desea” también. Siempre que no se exterioricen amenazas verbales que pudieran ser constitutivas de un delito. Además hacen su presencia los prejuicios emanados de la moral popular, ancestral y religiosa. El odio siempre se considera no solamente negativo, sino perverso. Sin embargo, el causante que provoca el odio de la víctima, aunque éste sienta odio también, como es por naturaleza considerado como “el malo”, se acepta como normal que se mantenga en un estado de maldad  permanente.
El sentimiento de odio debe ser reconocido y calificado por el propio individuo que lo siente. Borrarlo mediante la práctica de doctrinas morales ajenas a la razón produce frustración. Pocos están dispuestos a perdonar gratuitamente y menos devolver bien por mal. El sentimiento paterno filial, fraternal, amical o simplemente entre ciudadanos, bajo el paradigma bíblico, no resuelve los conflictos emanados del odio. Estos parámetros arcaicos estructuran una sociedad patriarcal, donde sólo se contempla “el honrarás a tu padre y a tu madre”, no se menciona la reciprocidad de los padres con los hijos, al margen del nivel nutricio. Por supuesto la mujer está sujeta al hombre y no se contempla la igualdad. Entre los hermanos, el mayor es el que dispone de los derechos de primogenitura. Es decir, que la sociedad con valores bíblicos, sean del Antiguo como del Nuevo Testamento, se basan en el perdón, el sacrificio y la obediencia, sin tener en cuenta la justicia y la igualdad. La sociedad moderna ha regulado las conductas observadas al margen del bien y del mal, el vicio y la virtud, la venganza y el perdón, el pecado y su redención. Las leyes que la civilización se ha dado sólo entiende de derechos y deberes, en base a la Declaración Universal de los Derechos Humanos. El mundo de los sentimientos queda en la intimidad del individuo. Donde el odio intrínsecamente no tiene por qué ser un mal absoluto. Dependerá de cada persona de cómo lo asuma. Para algunos puede ser una satisfacción el odiar y para otros les producirá algún cargo contra su conciencia. Todo ello encontraba respuesta en la religión, ahora, quizás, es la psicología la ciencia que se ocupa de los estados de ánimo, del comportamiento y de la conducta. Hay quien no siente ninguna inquietud por ese algo o alguien que le provoca malestar, el odio lo convierte en indiferencia. El derecho a sentir odio y por supuesto obrar en consecuencia en su propia defensa, todo ello es cuestión de empatía y asertividad. Siempre al margen de cualquier reacción consumada con dolo.
En el siglo XXI como en el pasado, nuestras circunstancias nos llevan a sentir odio de muy diversa naturaleza. Odio por las injusticias, las guerras, los maltratadores, los dictadores, los ladrones, los usureros y los caciques. Y es lícito sentir odio por estas agresiones, ofensas y humillaciones; luchando contra toda vulneración de los Derechos Humanos. En el ámbito social y familiar, hay padres, hijos y hermanos, que lejos de practicar el amor paterno filial o fraternal, hacen motivos para levantar sentimientos de odio. Tanto en el campo social, político o familiar, el odio y sus consecuencias, no se resuelve con prescripciones de índole moral religiosa, su resolución viene prescrita en el Derecho; quedando en el ámbito privado los sentimientos de odio o rencor. Así como los sentimientos de ternura o cariño. Sería saludable desmitificar la estigmatización  del odio y sacarle del entorno del mito. La psicología es una herramienta humanística cuyo objeto es el comportamiento humano, al margen del premio y el castigo bíblico. El odio como la simpatía, la soberbia y la humildad, no imprimen carácter inmutable. Habrá que analizar los factores personales y del entorno para abordar las diversas motivaciones subjetivas. Si un ciudadano, por ejemplo, en la actualidad se ve privado de todos los derechos que le proporcionaba el Estado de Bienestar: se ve en paro, pasa hambre, sufre un desahucio, contempla mermada su asistencia médica y sus hijos no tienen la educación que garantizaba su futuro, ésta persona le asiste el derecho del sentimiento del odio contra todo y todos los que le arrebatan algo que es suyo. La resolución de estos conflictos tiene difícil solución a través de preceptos  religiosos. Porque el primer paso a dar es encontrar el sujeto que desencadenó la agresión, la ofensa, el insulto por parte de quien se siente la víctima. Y a partir de estas premisas, el perdón o la venganza, tienen que dejar  paso a la justicia y el restablecimiento de los derechos quebrantados. Aunque el odio sigue siendo una vivencia personal irrenunciable para satisfacción de la impotencia del agredido. El odio visto con el prisma del siglo XXI no es algo monstruoso, un vicio a erradicar de los individuos que lo sientan. Más bien debe ser una oportunidad de reflexión con la razón, no con los impulsos irracionales y mucho menos con los prejuicios religiosos de épocas ya superadas. En “mi querida España, esta España mía, esta España nuestra” el odio está anclado en nuestras vidas presentes y en nuestra reciente historia. La solución no está en un examen de conciencia, en sentir dolor por haberlo mantenido y reconocerlo abiertamente, tampoco en el propósito de la enmienda y mucho menos en cumplir una hipotética  penitencia. Ni perdón ni olvido. La reconciliación con nosotros mismos y con los demás, camina por otros derroteros. El camino del reconocimiento de la dignidad arrebatada; avivando  la memoria de los hechos históricos. La senda de la justicia contra la impunidad de aquellos que confundieron su victoria con la verdad. Y sobre todo que nadie tergiverse los términos democracia y consenso, así como transición democrática y amnistía de la dictadura, y mucho menos justificar lo legal con lo que es justo.  Todas estas premisas, conglomerado de falacia y demagogia, mantienen el statu quo de quienes aceptaron el consenso; renunciando a cumplir y hacer cumplir la Constitución Española de 1978. No sería banal que los españoles en privado y en colectividad, nos diéramos respuesta racional a esta cuestión ancestral del odio…


GUERNICA
PABLO PICASSO

domingo, 11 de noviembre de 2012

CARTA ABIERTA AL REY DE ESPAÑA




Señor:

Su última carta abogando por la unidad de España para salir de la crisis, me ha traído a la memoria, aquella otra intervención ya histórica en la noche del 23 F. La democracia española era frágil y los sables franquistas amenazaban constantemente con volver a la dictadura. En la transición los demócratas desistieron en sus pretensiones de restablecer el Estado de Derecho de la República, interrumpido por un golpe de estado cruento. La oposición al franquismo del interior y la venida del exilio, pusieron mucha más carne en el asador durante la transición, que los herederos del dictador, incluyendo a la familia de Vuestra Majestad. Renunciaron a la república y aceptaron la monarquía parlamentaria; consensuando la Constitución progresista  y homologada con la Declaración Universal de los Derechos Humanos. La Constitución Española de 1978, sí es modélica ante Europa y el mundo, pero el consenso hallado para su aprobación, dejó impune los crímenes del franquismo. Una torticera interpretación de la amnistía, las prisas por llegar al poder y un propósito firme de continuar con el franquismo sin Franco, cerraron la herida en falso del conflicto fratricida. Que España ha funcionado políticamente con su nuevo orden constitucional es indudable, reconocido y admirado por propios y ajenos. Pero la reconciliación entre los españoles no se ha producido, por mucho  que nos empeñemos en calificar  la Transición como modélica. Los franquistas herederos legítimos de Franco, fundados por Fraga, liderados por Aznar a través de la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales, y gobernados por Rajoy, no han cedido ni un ápice de su doctrina del nacionalcatolicismo y mucho menos han condenado el execrable régimen del caudillo que lo fue por la Gracia de Dios. ¿En qué han cedido los franquistas? En nada. Han fosilizado la Constitución y se han deshecho del Estado del Bienestar. Y en qué ha cedido la Corana. En nada tampoco. Tanto los franquistas del Partido Popular, como la Corona, ambas instituciones, mantienen de forma persistente dos posiciones: la negación de la legitimidad de la República, al menos ante la Historia, y que siguen sin condenar la dictadura. La terquedad de los populares tiene cierta lógica porque ellos son los herederos legítimos del dictador, pero el Rey de España lo es porque el pueblo así lo ha querido dotándose de la Constitución de 1978. Como español le exijo que abandone al Partido Popular como compañero de ese viaje hacia el más negro pasado de España. Y propicie la reconciliación entre los españoles que tiene como marco de referencia nuestra Carta Magna. Si los discípulos de Fraga permanecen en el franquismo, que sea en soledad no en compañía del Rey que lo es de todos los españoles. De todos los achaques que se le atribuyen en estos tiempos a la Corona, ninguno tiene tanta importancia como este guiño que se mantiene hacia el franquismo. Pedro Taracena Gil.