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sábado, 27 de enero de 2018

EPISODIOS DEL CONFLICTO CATALÁN

 

Ramón Cotarelo: ‘Per impedir la investidura hauran d’envair el parlament i tancar-lo’




ENTREVISTA  



Ramón Cotarelo


10 PUERTAS POR LAS CUALES PUIGDEMONT PUEDE ENTRAR EN EL PARQUE DE LA CIUDADELA DONDE SE ENCUENTRAS EL PARLAMENT DE CATALUNYA














sábado, 13 de enero de 2018

EL CUMPLIMIENTO DE LA LEY AL SERVICIO DEL ODIO



¿Con qué legitimidad el Estado aplica las leyes 

cuando ha dejado impune el genocidio franquista?

El conflicto catalán tiene más de sentimental y emotivo que de legal y legítimo. El Régimen del 78, es decir, la Constitución Española emana de las entrañas del franquismo. Tutelada por la Oligarquía económica, el Ejército, la Iglesia, los Caciques y los propios hijos de Franco y Fraga. La suave oposición que vino del exilio, salió de las cárceles y de la clandestinidad, tuvieron muchas prisas en tomar parcelas de poder y renunciaron a todo: A la República, a la ruptura con la Dictadura y permitieron un trueque a través de la Ley de Amnistía de 1977. Con Las Cortes pre constitucionales en vigor, aplicaron la amnistía a los verdugos y a sus víctimas. Por igual. Esta farsa lejos de conseguir la reconciliación entre los españoles, enconó más si cabe, el enfrentamiento fratricida.
La nada modélica Transición se montó sobre la herencia del dictador: ESPAÑA ES UNA GRANDE Y LIBRE y ESPAÑA UNIDAD DE DESTINO EN LO UNIVERSAL. Los mismos que habían ganado la Guerra Civil (El Capital, el Ejército y la Iglesia) junto con los demócratas, hicieron creer al pueblo español que dejar impune el genocidio era el mal menor. Aceptar al Rey heredado de la dictadura y que el bien primordial a conservar era la Sacrosanta Unidad de España. Tres mentiras en una sola realidad. Todos esos consensos son los que han traído la corrupción sistémica que padecemos: La extrema derecha (PP) y la derecha moderada (PSOE) han formado un bipartidismo criminal en contra del pueblo. Los nacionalismos y las izquierdas históricas, tampoco se libran de corrupción amañada y tapada por el propio poder. Sin olvidar que la Constitución Española es una constitución burguesa al servicio del capital y el libre mercado. “España es una República democrática de trabajadores de toda clase, que se organiza en régimen de Libertad y Justicia”. Se puede leer en las primeras frases de la constitución republicana.



Este Régimen del 78 ha llegado a nuestros días con cotas de perversión, corrupción y déficit democrático, verdaderamente alarmantes. Crímenes por doquier. Emanados de la pura corrupción política y crímenes legales provocados por leyes contrarias a los derechos humanos.  En Europa y en España se viola la Declaración Universal de los Derechos Humanos y la Constitución Española, todos los días y a todas las horas. El Gobierno es sin duda el más corrupto, embustero y despótico de la Europa civilizada. La Casta, integrada por el capital, mantiene un fuerte contingente de impostores del periodismo en  Medios de Comunicación, sin oposición a los poderes económicos y políticos, sin precedentes.
La Constitución, las Leyes con la Fiscalía dependiente del Gobierno y los jueces contaminados del franquismo y del nacionalcatolicismo, han formado un bloque granítico tan “atado y bien atado” como lo estuvo el Movimiento Nacional. El Ejecutivo es muy celoso con las leyes que le convienen y masacran al pueblo utilizando al fiscal como si de un perro pastor se tratara. Los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, apalearon a la población civil el 1º de Octubre de 2017. Según dijeron cumpliendo con el mandato judicial… Es verdad que el 155 habla del "cumplimiento forzoso" pero la forma no fue la más civilizada. Y lo más grave fue que los jueces no desmintieron aquello que se les atribuía. Se constata que Rajoy y su gobierno parece que lejos de hacer política, trasladan el trabajo sucio a los jueces y fiscales. Cuando el conflicto catalán es político pero impregnado de mucho odio. Sí, mucho enfrentamiento. Todo aquel que se crea que el 155 traerá la concordia y la reconciliación, miente. 



El Rey y el triunvirato (PP PSOE C’S) deberían renunciar a que la Constitución siga siendo un dogma de fe. Mientras nuestra Carta Magna contenga tantas reminiscencias franquistas: Capital, Iglesia, Ejército, Falange… y no responda al siglo XXI, España no encontrará su propia reconciliación.  No obstante mi pensamiento es más positivo. El conflicto catalán hay que arrancárselo de las manos a los fiscales y jueces y son los políticos con honradez, democracia y ausencia de odio quienes tienen que hacer una política de conciliación y generosidad. No en vano “la Justicia emana del pueblo” (Art. 117)
¡Los políticos fuera de las prisiones y al Parlament! Que es donde deben de estar. Las acusaciones que pesan contra ellos, solamente la mente calenturienta de un inmoral, cobarde, corrupto y embustero como Rajoy puede elucubrar. A los Medios no se les puede pedir más. Son Musas del PP. Voceros del Régimen del 78 y Boceras y Aduladores del Reino. Y tienen como misión tejer cada día un enorme mural que constituye el nuevo NODO. Noticias y Documentales que constituyen la propaganda del régimen.
No deseo concluir mi columna sin elogiar la ocurrencia del PSOE de crear una comisión para la reforma constitucional, e invitar al evento a los Padres de la Constitución. Es natural que cualquier reforma sea rechazada por los longevos patriarcas y caciques. Es igual que si para reformar el Credo que se definió en Nicea, ahora, se invitara para su relectura a los Obispos de la Iglesia.
Pero la Constitución no es un dogma aunque el Rey, la Oligarquía, la Iglesia, los franquistas y falangistas, sí estén interesados en mantener la farsa, la mentira y los privilegios que se derivan de una constitución tutelada por una dictadura sangrienta.
La falta de medios en el campo de la Justicia beneficia a la mafia de los partidos. Los casos se prolongan hasta el infinito. Difuminados en el tiempo la experiencia nos dice que alguno de aquellos crímenes ha quedado sobreseído. 


MURAL DEL PINTOR CARLOS SANTIESTEBAN

viernes, 12 de enero de 2018

LA DECENCIA DEL REY EMÉRITO


Por Pedro Taracena Gil




Juan Carlos I

Reflexión en voz alta

Sí, ya lo sé que es una falta de respeto insinuar que Juan Carlos I no tuviera decencia. El artífice del paso de la dictadura a la democracia, es considerado por muchos españoles como el salvador de la Patria, instaurador de la modélica Transición y sobre todo, un héroe nacional después del 23-F. No obstante, sus orígenes no fueron muy honorables. El primer Gobierno de Su Majestad, con los escombros y desperdicios del franquismo, se ocupó de cumplir la voluntad del que fue Caudillo de España por la Gracia de Dios. Es decir, instauró la monarquía en la persona de uno de los miembros de la Casa de Borbón, designación que el difunto general golpista y sanguinario, dejó atado y bien atado.




Es verdad que la persona del Rey es inviolable y no está sujeta a responsabilidad, según dice el artículo 56 de la Constitución. Y se han encargado los lacayos y aduladores para que, no solamente queden refrendados los actos oficiales inherentes a su alta dignidad, sino que se han valido de subterfugios legales para que la inviolabilidad acoja a las  fechorías que pudiera cometer a título personal. Todos los españoles somos conocedores de cómo el Parlamento blindó toda posibilidad para que no se le pudiera llevar ante la Justicia bajo ningún concepto.
La figura del Rey encarna dos instituciones: la Jefatura del Estado y la Corona. El Jefe de Estado es el Rey, pero la institución monárquica va más lejos. La Corona acoge en su seno a la Familia Real. Es decir, los monarcas reinantes y sus descendientes, poseedores de los derechos dinásticos. Tanto hijos como hermanos del Rey. La institución monárquica es anacrónica y en el caso español lo es mucho más. Porque la lógica del último tercio del siglo XX, aconsejaba una evolución hacia un régimen republicano; careciendo de méritos para su instauración, la propia familia de los Borbones. Dicha familia apoyó el golpe que derribó la Republica, y como premio el general Franco, prometió el Trono de España al nieto de Alfonso XIII, precisamente destronado por la República, legítima y legalmente democrática. Para completar la dignidad y el rango de un Rey, es preciso llegar a los orígenes de la monarquía. En España sucedió con la conversión de Recaredo, nuestro primer rey católico. El poder del Rey es de origen divino. Es fácil encontrar la alianza Trono Altar en todos los reinos cristianos. En España sin disimulo esta alianza está vigente por tradición del nacionalcatolicismo. Mucho más evidente se contempla en el maridaje Iglesia Estado. 




Por tanto en la monarquía española, el Rey no es un ente aislado del resto de su familia. La Reina consorte y sus hijos, el Príncipe o Princesa de Asturias y las infantas, constituyen la Familia Real como institución. Todos y cada uno de los miembros están obligados a llevar una conducta ética y moral ejemplares. Juan Carlos I si únicamente hubiere sido Jefe del Estado, su conducta personal como ciudadano, cónyuge o padre, no tendría relevancia, pero al ser miembro de una familia que es consustancial a la Corona, la más alta institución del Estado, sus fechorías y escarceos amorosos no pasan desapercibidos ante el pueblo. Amén de frecuentar amistades poco ejemplarizantes y viajes por los cuales tuvo que pedir públicamente disculpas. Los devaneos de Juan Carlos I, han sido silenciados por una corte de aduladores y caciques rancios y trasnochados. La perversa y farisea Transición ha traído consigo la impunidad del genocidio franquista, cuya amnistía sumió al pueblo en una amnesia histórica. El bipartidismo, las derechas nacionalistas y la prensa, auténtica impostora del periodismo, han silenciado la conducta de un Rey que hacía honor a sus predecesores en el Trono de España. El Rey disfruta de una inviolabilidad absoluta. Aunque algunos de los miembros de su familia, sí hayan rendido cuentas ante la justicia.  El telón de La Gran Farsa de la Transición, está próximo a su fin. En una República el Presidente está sometido al imperio de la Ley a nivel personal. Sus circunstancias familiares o amicales nada tienen que ver con la Jefatura del Estado.
Los políticos que hicieron la Transición son cómplices de que el Rey de España pueda llegar a ser un indecente… Y que nadie se engañe, la reconciliación de las dos Españas es una mentira, apuntalada por embustes. Nunca hubo voluntad de que la Historia la cuenten, también, los vencidos… Las víctimas… Los reos inocentes… Los hijos y nietos de los asesinados por el franquismo… 



¡Que viene la reina!


Las cacerías del Rey


GUERNICA

PABLO PICASSO



martes, 2 de enero de 2018

MARCOS ANA










Romance para las doce menos cuarto
Romance para las doce menos cuarto

(Nochevieja en la cárcel)

Camaradas, a las doce,
todos los pulsos en hora;
que suenen como campanas,
en una campana sola;
que fundan los corazones
en un Corazón y todas
las ramas del pulso sean
árbol de luz en las sombras.

Amigos, todos en pie:
sobre las montañas rojas
de nuestra sangre sin yugos
la voz erguida en la boca.
Si alguno siente que tiene
las alas del pulso rotas
¡que las componga!
Todos los pulsos en hora.

¡Oíd, yunteros del alba!
¡Oíd, pastores de auroras!
Para conducir el día
hacen falta caracolas
con dura canción de ríos;
que en las manos paridoras
vayan firmes las cayadas;
ir apartando las olas
y derribando la esfera
donde el tiempo nos destroza.

Hay que hacer nudos al alma,
¡dejar huellas en las rocas!
Esconder la espuma, el junco,
la breve luz de las hojas
donde la luna se duerme…
¡Ser ascua vertiginosa,
piedra viva, monte y río,
corazón de cada cosa!

Camaradas, a las doce,
todos los pulsos en hora.
Si arena tienen los tuyos;
si grietas tu voz, ya ronca
de golpear contra el muro,
amigo, si te desplomas
como una hierba apagada,
bebe en la arteria sonora
de tu bandera, en la herida
de tu pueblo, en cada gota
de su sangre fusilada,
sube desde tu derrota;
desde tu cruz sumergida,
como un relámpago a proa;
desde tus huesos al pulso,
desde la raíz más honda
firmemente a la palabra
donde la fe se enarbola.
Despierta el rayo dormido
que en tu corazón reposa.

Camaradas, a las doce,
todos los pulsos en hora.
A las doce todos uno.
Las campanadas redondas
con las hogueras del pulso
harán una sola antorcha.

Almas de acero encendido,
que al mismo viento tremolan,
forjan el día en un yunque
de dolor, con recio aroma
de amaneceres que nadie
podrá arrancarnos…
No hay tromba
de paredones, ni balas,
ni rejones, no habrá sogas
capaces de hacernos bueyes:
¡nuestro cuello no se dobla!
Miradnos aquí, miradnos,
mientras los muros sollozan,
cruzar el año, cantando,
rompiendo noche española,
acariciando los hombros
de un crepúsculo sin costa.
Miradnos aquí, miradnos,
mientras los muros sollozan;
¡siempre de pie!, sin rodillas,
como encinares de gloria.
¡Camaradas, a las doce,
todos los pulsos en hora!

De Marcos Ana,
en Las soledades del muro, Akal, 1977.